Es un área natural protegida que se encuentra en las afueras de Esquel, a unos 4 km del centro de la ciudad. Está en una zona alta.
Para llegar se toma la avenida Fontana en dirección noroeste, y cuando se está saliendo de la ciudad se agarra a la izquierda un camino de tierra que va mayormente en subida. Pasado unos 2,2 km hay una bifurcación a un arenal (si se lo quiere conocer recomiendo seguir solo unos 100 metros por la bifurcación, estacionar y luego bajar a pie para evitar enterrar el auto en la arena). Se continúa por el mismo camino y a unos 1,1 km más se llega a la reserva natural.
El camino de acceso se divide al llegar a la laguna, y rodea el espejo de agua en sus partes este y sur, con estacionamientos en sus principales atractivos. Cuenta además con un sistema de senderos de diferente dificultad para conocer los ambientes del lugar. En un sector tiene una playa y algunos servicios como proveeduría, sanitarios y alquiler de kayaks. También hay un mirador llamado La Glorieta y por otro lado un mirador de aves.
Es un buen sitio para quienes les interesa la observación de aves silvestres, ya que su espejo de agua, sendas y miradores permiten recorrer la reserva y registrar especies típicas de la zona. Se pueden ver patos, gallaretas, gaviotas y otras que habitualmente rodean ambientes acuáticos como remolineras, varilleros y muchas más.